Estudiar online tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Si no tienes una rutina establecida, puede costarte mucho coger el ritmo y adquirir unos hábitos que te ayuden a superar con éxito la formación.
Un 30% de los alumnos abandonan por el camino si el curso es de pago y, si es gratis, este porcentaje se eleva hasta el 90%. Los motivos son de todo tipo, aunque llama la atención el de “no tengo tiempo para acabarlo”. Se supone que la educación a distancia está pensada, precisamente, para aquellos que no pueden dedicar gran parte de su día a día a seguir formándose. ¿Entonces, qué es lo que ocurre? La respuesta está en la falta de organización y la desmotivación.
Se dice que la tecnología está al servicio del usuario. Y, ¿por qué no exprimirla al máximo? Ahora somos capaces de comunicarnos en tiempo real aunque estemos a kilómetros de distancia. Tan solo debemos darle clic al botón de enviar y la otra persona recibirá tu mensaje o tu llamada. Si esto lo unimos al terreno laboral, el reclutamiento 2.0 está en alza: se acabó eso de “echar curriculums”, ahora se lleva “aplicar en el puesto”. Los procesos de selección han evolucionado tanto, que puedes ver en tiempo real con cuántos candidatos compites, las características completas del puesto al que quieras optar e incluso dar a conocer tu valía.
Ya lo podemos gritar a los cuatro vientos, “el verano ya llegó, el verano ya está aquí, para hacerte feliz…” y yo añadiría, que para ser dueño de tu tiempo. Seguro que ya has hecho un montón de planes, programado alguna escapada, un concierto con los amigos, playa o piscina a tope; pero también habrá un hueco para dedicarlo a lo que llevas tiempo deseando hacer: reciclarte y/o formarte en aquello que te gusta.
Tener tiempo libre te dará la oportunidad de ampliar, dar una vuelta e incluso mejorar tu curriculum.
Sabes hacer tu trabajo, obtienes resultados y llevas asentado en la empresa un tiempo considerable: es el momento de que pidas ese ascenso que tanto tiempo llevas soñando. No es una locura, la remuneración y las responsabilidades laborales son dos de los pilares básicos para que un trabajador se sienta valorado dentro de su entorno laboral.
Aunque depende de cada empresa, muchas empresas aprovechan la época estival para hacer un balance semestral de lo que va de año y es, en este momento, cuando debes estar preparado para coger los números y solicitar tu aumento.
Siempre que se habla de los cazadores de talento damos consejos sobre qué buscan, qué quieren y quiénes son. Pocas veces se habla desde el punto de vista del verdadero protagonista de toda esta historia y en torno al que giran todas las acciones: el candidato. Nos hemos adentrado en el nuestro departamento de Recursos Humanos para charlar con David Seijas y Rosa Ana Blach, dos de los encargados de, entre otras cosas, gestionar el talento que entra en Femxa. Les hemos preguntado sobre el curriculum, la marca personal y las habilidades más buscadas. Hasta conseguimos que nos dijeran qué es Femxa para ellos. ¿Quieres conocer todos los secretos? ¡Perfecto!
Se han dado tantas razones por las que debes aprender un nuevo idioma que intentar buscar una más resulta casi imposible. Estudiar inglés se ha convertido en la tarea pendiente de cualquier persona que busca un empleo y también de aquellos que ya tienen uno y quieren mejorar u obtener un ascenso: un 90% de las empresas lo piden en sus ofertas laborales.
Según un artículo de infoidiomas, en casi todos los sectores se pide tener conocimiento de un idioma, siendo los más comunes las carreras de ingenierías, salud, mecánica, electricidad, comunicación, marketing, hostelería, turismo, comercio y ventas.
El empoderamiento o apoderamiento (del empowerment en inglés) se refiere al proceso por el cual se aumenta la fortaleza espiritual de los individuos y las comunidades para impulsar cambios beneficiosos para el grupo en las situaciones en que viven. Implica, en el beneficiario, el desarrollo de una confianza en sus propias capacidades y acciones. (Fuente: Wikipedia)
Lo que está claro es que en esto de la gestión de personas no hay recetas mágicas y lo que funciona en un momento puede no ser ya útil pasado el tiempo. Sin embargo, aplicar el sentido común y contar con los aliados necesarios hará este camino más fácil.
Tras la Selectividad, vienen unas semanas de incertidumbre sobre el camino a elegir: Formación Profesional, Certificados de Profesionalidad o carrera Universitaria. En muchos casos, los jóvenes quieren abandonar su hogar para seguir con su formación y, además, vivir la experiencia de ser independiente.
Un estudio de la consultora Círculo Formación, sacó a relucir un dato llamativo: 3 de cada 4 estudiantes de Bachillerato no tenían claro qué Grado estudiarán. Sin embargo, a pesar de estas dudas, lo que sí tienen bastante claro es que su futuro está en la Universidad.