Sin duda, a trabajar bajo presión se aprende, “somos animales de costumbres”. Por eso, si haces algo habitualmente o tienes una situación determinada durante demasiado tiempo, te acabarás acostumbrando y dejar de realizarla se nos puede volver una tarea complicada a la que adaptarnos de nuevo. Si no tienes ganas de asistir a sesiones de coach, te dejo 4 consejos que te ayudarán a trabajar bajo presión y no morir en el intento:
Mantener la calma
Es lo primero que debes hacer. Los que les gusta trabajar bajo presión ya saben gestionar ese tipo de emociones pero al resto de seres humanos, calmar los nervios cuando ya casi se han apoderado de nuestro cuerpo es una tarea muy complicada. Puedes probar a mantener acompasada la respiración o hacer algo que elimine el estrés y los nervios, como gritar o hacer deporte. Realizar cualquier cosa que nos pueda relajar es una buena opción así que no dudes y busca tu vía de escape.
Ser optimistas
Sí es más fácil decirlo que hacerlo, pero ¡date ánimos! Eso te ayudará a concienciarte y dar lo mejor de ti mismo. Sin duda, tú puedes con todo y debes saber que tanto con presión como sin ella lograrás tus objetivos.
Concentración
Después de mantener los nervios controlados y ser totalmente optimistas, entramos en el tercer paso: tener una absoluta concentración. Céntrate en las tareas que tienes que hacer y pon tus 5 sentidos y habilidades a tope para dar lo mejor de ti mismo.
Organización
Ya estás templado, con energía y mentalizado sobre lo que tienes que hacer. ¿Cuál es el siguiente paso? Estudiar la situación. Sigue punto por punto tus tareas y ponles un orden que te resulte sencillo y efectivo. Coge apuntes, haz pequeñas notas y recuerda que cualquier cosa que te resulte útil para no perder el hilo del trabajo será bienvenida. Eso sí, busca siempre la eficacia para que no se te escape nada de nada.
Ahora que ya tenéis las herramientas solo os falta vuestro pequeño arenero en el escritorio para evitar que la situación se desborde. Recuerda, gestiona bien los tiempos y conseguirás que dentro de la presión puedas encontrar un hueco de tranquilidad y así evitarás que se vuelva un problema mayor. La presión debe ser una competencia más que tendréis que adquirir.
Si ya lo has intentado todo y no sabes cómo gestionar esa presión, puedes apuntarte a alguno de nuestros cursos gratuitos para trabajadores y autónomos.
Además de todas estas pautas, recuerda descansar bien a diario y desconectar del trabajo en tu tiempo libre. Espero que pongas en práctica estos consejos y que te ayuden en día a día laboral. Si conoces otros trucos que puedan ser de ayuda, no dudes en dejarnos un comentario. ¡Nos encanta leer vuestras opiniones!
Un saludo Femxianos 
