La Carta de Presentación es un complemento indispensable para el Curriculum Vitae que aporta profesionalidad y personalización, y aunque en muchas ofertas de trabajo no te la exigen, deberías tener una.
Voy a contarte todos los secretos para que la entrevista personal parezca una reunión de viejos conocidos
Las nuevas tecnologías están cambiando los hábitos de los consumidores, que cada vez más utilizan el teléfono móvil o el ordenador para realizar todo tipo de compras y ventas. Por tanto, las empresas, independientemente de su tamaño, están centrando grandes esfuerzos en el llamado «E-Commerce».
La alta tasa de paro y el desempleo hacen que muchas personas decidan arriesgarse a formar sus propios negocios y así poder ser sus propios dueños.
Si es vuestro caso, esto es para vosotros. Independientemente de que seáis experimentados o jóvenes emprendedores, habéis de saber que la formación es una de las claves del éxito.
Hace no muchos años, si queríamos ser candidatos a un puesto de trabajo, nos tocaba ir dejando nuestros currículos puerta por puerta y esperar a que nos llamasen para conocer algo del proceso. Pero, una vez más, las nuevas tecnologías nos han ayudado y nos ayudan a que todo sea mucho más fácil hoy en día.
Así como existen aplicaciones para ayudarnos a gestionar a nuestros clientes, para escribir libros o para editar partituras, se han inventado apps para buscar trabajo. ¿Las conoces todas?
Cuando redactamos nuestro currículum, solemos dejar de lado una serie de competencias que son igual de importantes que la experiencia laboral o los conocimientos académicos. Te estoy hablando de las competencias digitales. ¿Eh? Sí, unas de las más valoradas por las empresas y también de las que menos solemos hablar en nuestro CV. No solo es tener un perfil abierto en redes sociales como Twitter o Facebook. Es mucho más que eso. Es toda una disciplina en constante evolución, y que dota al mundo en el que vivimos de un sinfín de oportunidades para relacionarnos, hacer negocios o formarse en cualquier área sin salir de casa.
Si quieres saber si tienes las destrezas digitales necesarias, quédate por aquí, dale una lectura rápida al post y ponte a examen.
A veces nos apetece probar algo nuevo, diferente, o simplemente pasamos por un momento de carga familiar o nos surgen nuevos retos, pero estamos trabajando y pensamos que no podemos hacernos cargo. Sin embargo, existe lo que se conoce como excedencia.
El estrés laboral, como su propio nombre indica, es un tipo de estrés que se da en el ámbito laboral y que suele provocar saturación y colapso físico y mental en el trabajador que lo padece, lo que a su vez afecta a ámbitos de la vida personal.
A pesar de que los efectos del estrés laboral varían de una persona a otra, las investigaciones de expertos, universidades y la Organización Mundial de la Salud (OMS) coinciden en que existen algunos factores comunes que impulsan esta patología.
Sea cual sea la categoría o finalidad de una empresa, lo cierto es que sus integrantes van a pasarse la vida tratando de mejorar el flujo de trabajo. ¿En qué coincidimos todos? Pues seguro que en desear producir más y mejor en menos tiempo.
Todos aquellos que hayan escuchado hablar del “Manifiesto Ágil” seguro que no son ajenos al término SCRUM. Un término que se “vende” como sinónimo de que menos personas durante menos tiempo producen más...¡¡Y mejor!!!...vaya, justo lo que buscábamos...