Una de las responsabilidades de los docentes es velar por la seguridad y salud de los alumnos. Esta obligación es especialmente exigente en los colegios e institutos, donde los alumnos son más jóvenes. En este caso la tarea de cuidar y proteger a los alumnos no se limita a vigilar y evitar los peligros. También se debe educar a los alumnos para que aprendan a velar por su seguridad y salud por sí mismos.
En el ámbito de la seguridad se deben llevar a cabo acciones formativas sobre la prevención y respuesta a peligros. Y en el ámbito de la salud se debe fomentar que los alumnos adquieran hábitos saludables. Pero como ya hemos mencionado en anteriores artículos cada alumno tiene necesidades diferentes.