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¿Qué son los alimentos funcionales y cuáles son sus características?

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Miércoles, 03 Septiembre 2025 08:00 Escrito por

Muchas veces habrás pensado que la función primordial de la alimentación es simplemente satisfacer nuestras necesidades de hambre y sentirnos llenos, pero en realidad es mucho más que eso. Los alimentos que consumimos juegan un papel esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo y gozar de una buena salud.

Seguir una alimentación adecuada y equilibrada puede ayudarnos a obtener todos los nutrientes, vitaminas y minerales que el organismo necesita para mantenerse saludable. Por ello, es importante saber elegir lo que comemos para cuidar de nuestro cuerpo.

En este post identificaremos los alimentos funcionales, los que cumplen una función específica para mejorar la salud y/o reducir el riesgo de contraer enfermedades.

Índice:

 

Línea de envasado de manzanas, inserta en el cartel de cursos online gratuitos para la industria alimentaria

 

¿Qué son los alimentos funcionales?

Los alimentos funcionales son aquellos que, además de aportar los nutrientes básicos necesarios para el organismo, incluyen compuestos biológicamente activos que generan un beneficio adicional para la salud.

Según la FAO y la OMS, se entiende por alimento funcional aquel que, consumido de manera habitual dentro de una dieta equilibrada, ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas y mejora el bienestar general.

Estos alimentos no se presentan en forma de pastillas ni cápsulas, sino que se consumen como parte de la dieta diaria. Pueden ser alimentos de origen natural o productos modificados para incrementar su valor nutricional.

La diferencia con los alimentos convencionales es clara: mientras estos últimos cumplen únicamente con la función básica de nutrir, los alimentos funcionales aportan un valor añadido, como el fortalecimiento del sistema inmunológico o la mejora de la salud cardiovascular.

Por otro lado, no deben confundirse con los nutracéuticos. Estos se presentan en forma de suplementos (polvos, cápsulas o comprimidos) y no como alimentos en sí mismos. Mientras que los alimentos funcionales forman parte de la dieta cotidiana, los nutracéuticos se consideran complementos alimenticios.

 

Características principales de los alimentos funcionales

Los alimentos funcionales destacan porque, además de cubrir las necesidades nutricionales básicas, aportan efectos positivos adicionales sobre la salud. Se consideran, por tanto, una categoría diferenciada dentro de la alimentación actual.

Entre sus características principales se pueden señalar:

  • Consumo habitual: forman parte de la dieta diaria y no se presentan como medicamentos ni suplementos.
  • Seguridad: deben ser seguros para el consumo en las cantidades habituales de los alimentos convencionales.
  • Evidencia científica: su efecto beneficioso sobre la salud debe estar respaldado por estudios científicos reconocidos.
  • Variedad: pueden ser alimentos de origen natural o productos modificados para aumentar su valor nutricional.

En cuanto a sus beneficios, los alimentos funcionales aportan efectos positivos más allá de su valor nutricional. Entre los más destacados se encuentran:

  • Contribuir al fortalecimiento del sistema inmunológico.
  • Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Favorecer el equilibrio de la microbiota intestinal.
  • Prevenir procesos inflamatorios y mejorar la salud metabólica.
  • Apoyar el desarrollo cognitivo y el bienestar general.

 

Clasificación de los alimentos funcionales

Los alimentos funcionales se pueden clasificar en dos grandes grupos: los que son de origen natural y ya poseen compuestos beneficiosos para la salud, y los que han sido modificados o procesados para potenciar sus efectos positivos.

Alimentos funcionales naturales

Son aquellos que, de manera natural, contienen compuestos bioactivos que generan un beneficio adicional para la salud. Algunos ejemplos son:

  • Avena: rica en betaglucanos, que ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre.
  • Ajo: contiene compuestos sulfurados con propiedades antioxidantes y beneficios sobre la presión arterial.
  • Pescados azules: como el salmón o las sardinas, fuente de ácidos grasos omega-3 que contribuyen a la salud cardiovascular.

 

Alimentos funcionales procesados o modificados

Son aquellos alimentos a los que se les ha añadido, eliminado o modificado algún componente con el objetivo de potenciar sus beneficios para la salud. Dentro de este grupo se encuentran los alimentos enriquecidos o con componentes activos añadidos.

  • Yogur con probióticos: favorece el equilibrio de la flora intestinal y mejora la digestión.
  • Leche con omega 3: contribuye a la salud cardiovascular gracias a la incorporación de ácidos grasos esenciales.
  • Cereales con fibra añadida: ayudan a mejorar el tránsito intestinal y a mantener un sistema digestivo saludable.
  • Leche enriquecida con calcio o vitamina D: fundamental para el mantenimiento de la salud ósea.
  • Margarinas con esteroles vegetales: reducen la absorción del colesterol LDL.

 

Ejemplos de alimentos funcionales en tu dieta diaria

Incluir alimentos funcionales en la alimentación cotidiana es una forma sencilla de cuidar la salud de manera preventiva. A continuación, te mostramos 10 ejemplos concretos junto con sus beneficios asociados:

  1. Avena: gracias a su contenido en betaglucanos, ayuda a reducir el colesterol y favorece la salud cardiovascular.
  2. Ajo: sus compuestos sulfurados tienen propiedades antioxidantes y contribuyen a regular la presión arterial.
  3. Yogur con probióticos: mejora la digestión y fortalece la microbiota intestinal.
  4. Pescados azules (salmón, sardinas, caballa): ricos en ácidos grasos omega-3, protegen el corazón y reducen la inflamación.
  5. Tomate: contiene licopeno, un antioxidante que contribuye a la protección celular y a la salud cardiovascular.
  6. Té verde: fuente de catequinas con acción antioxidante y efecto estimulante del metabolismo.
  7. Nueces: aportan ácidos grasos saludables y ayudan a mejorar la función cerebral y la salud del corazón.
  8. Leche enriquecida con vitamina D: favorece la absorción del calcio y la salud de huesos y dientes.
  9. Cereales integrales con fibra añadida: mejoran el tránsito intestinal y ayudan a controlar el nivel de glucosa en sangre.
  10. Soja y derivados: contienen isoflavonas que contribuyen a la salud hormonal y cardiovascular.

 

Diferencias entre alimentos funcionales y nutracéuticos

Los alimentos funcionales y los nutracéuticos suelen confundirse, ya que ambos buscan aportar beneficios adicionales para la salud. Sin embargo, existen diferencias claras que conviene tener en cuenta para comprender cómo y cuándo consumirlos.

Los alimentos funcionales se consumen como parte de la dieta diaria. Pueden ser naturales (como la avena o el ajo) o estar enriquecidos (como la leche con omega 3 o los yogures con probióticos). Se integran en las comidas habituales y no requieren un formato especial de consumo.

Por su parte, los nutracéuticos se presentan en forma de cápsulas, polvos o comprimidos. No son alimentos como tal, sino complementos que concentran componentes bioactivos específicos. Su consumo suele estar asociado a la suplementación y no a la alimentación cotidiana.

Conceptos clave para no confundir

  • Los alimentos funcionales son alimentos que forman parte de la dieta diaria y aportan beneficios adicionales para la salud.
  • Los nutracéuticos son suplementos derivados de componentes activos de los alimentos, pero no se consumen como parte de las comidas.
  • Un yogur con probióticos es un alimento funcional; una cápsula con probióticos es un nutracéutico.
  • Ambos pueden contribuir a mejorar la salud, pero cumplen funciones y formatos de consumo diferentes.

 

Diferentes alimentos en bloes, fruta, panes, chocolate y una pizarra que dice alimentos funcionales

 

¿Por qué deberías incluir alimentos funcionales en tu dieta?

Incorporar alimentos funcionales en la dieta diaria es una decisión sencilla que puede marcar una gran diferencia en la salud a medio y largo plazo. Su valor no reside únicamente en aportar nutrientes básicos, sino en generar un impacto positivo en la prevención de enfermedades y en el bienestar general.

El consumo regular de estos alimentos ayuda a:

  • Prevenir enfermedades cardiovasculares: gracias a compuestos como los betaglucanos de la avena o los omega-3 del pescado azul.
  • Reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer: antioxidantes presentes en alimentos como el tomate (licopeno) o el té verde.
  • Fortalecer el sistema inmunológico: probióticos del yogur o el ajo, con propiedades antimicrobianas y protectoras.
  • Favorecer la salud digestiva: fibras añadidas en cereales o prebióticos naturales que mantienen una microbiota equilibrada.
  • Mejorar la salud ósea: a través de lácteos enriquecidos con calcio y vitamina D.

En definitiva, los alimentos funcionales representan una herramienta eficaz para cuidar la salud de manera preventiva, apoyando tanto el bienestar físico como el equilibrio general del organismo. Conocer su importancia y aprender a integrarlos en la dieta diaria es clave para construir hábitos de vida saludables.

 

Tendencias en marketing alimentario

Como hemos visto para cuidar de nuestra salud es vital llevar adelante un plan alimentario saludable y limitar el consumo de productos que puedan incrementar el riesgo de enfermedades. Por otra parte, las tendencias de marketing relacionadas a los nuevos alimentos están cambiando constantemente, dado que los consumidores están cada vez más interesados en alimentos saludables.

Te presentamos algunas de las tendencias en auge:

  • Ser transparentes proporcionando información sobre los productos tiene más posibilidad de generar confianza entre los consumidores.
  • Personalizar la comida a través de menús específicos para dietas individuales.
  • Promover la sostenibilidad al mostrar un compromiso por el cuidado del medio ambiente.
  • Adaptarse y utilizar tecnologías para ofrecer a los consumidores nuevas modalidades de compra.

Para ampliar este tema puedes consultar diferentes fuentes de información, como el Reglamento Europeo relativo a los nuevos alimentos, que establece las condiciones y requisitos que deben cumplir los productos alimentarios considerados como innovadores en el mercado.

Si te interesa profundizar más en este ámbito, te recomendamos nuestro completo curso online gratuito de Salud y alimentos funcionales.

 

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