Raquel Frias

El otoño es una época de cambios, tanto en la naturaleza como en nuestro cuerpo. Las temperaturas comienzan a bajar, los días se acortan y nuestro organismo necesita adaptarse a este nuevo escenario.

Para ello, es importante seguir una alimentación saludable y equilibrada que nos proporcione los nutrientes necesarios para mantenernos fuertes y sanos.

Ya huele a playa, a montaña, rutas por el bosque, paseos sobre la arena fina y suave. Sentimos unas enormes ganas de irnos de vacaciones. Sin embargo, también nos da pereza el tiempo del trayecto y todos los preparativos.

Algo que no debemos olvidar es que el viaje comienza desde que cogemos la maleta y nos dirigimos a nuestro destino, sea en coche, autobús, tren o avión.

Por eso, el comenzar a disfrutar del viaje también dependerá de cómo nos alimentemos durante ese trayecto a nuestro deseado destino, así que lo lógico antes de partir será hacernos la pregunta ¿Qué comer durante nuestros viajes?

Ya tenemos el verano a la vuelta de la esquina y, con tanto cambio de tiempo, podemos dudar en cómo orientar nuestra alimentación pues no sabemos si seguir tomando guisos o pasarnos al gazpacho.

En verano tendemos a realizar más actividades al aire libre ya que las temperaturas son más altas y tenemos más horas de luz. También sudamos con más frecuencia y, si no nos hidratamos correctamente, corremos el riesgo de deshidratarnos.

Sigue leyendo para conocer nuestros consejos para evitar la deshidratación en verano.

¿Cuántas tardes has ido a la nevera a merendar "algo" sin saber qué era lo que te apetecía?

¿Aburrimiento? ¿Hambre? ¿Ansiedad?

Picoteas, pero las ganas de comer no desaparecen, al contrario, aumentan.

¿Por qué aparece ese sentimiento? ¿Dónde se origina? ¿Cómo lo gestiono?