Perder un empleo nunca es fácil, pero es importante entender que no estás solo/a y que este puede ser un punto de partida hacia nuevas oportunidades. Lo primero: respira. No te sientas obligado/a a lanzarte de inmediato a una búsqueda frenética. Date un tiempo para asimilar la situación, reorganizar tus ideas y trazar un plan con cabeza. La búsqueda de empleo es un proceso que, bien gestionado, puede ayudarte no solo a volver al mercado laboral, sino a hacerlo en mejores condiciones.
Un paso fundamental es inscribirte como demandante de empleo en el SEPE. Este trámite te dará acceso a prestaciones, orientación laboral y programas públicos como Garantía Juvenil, si tienes menos de 30 años. Este sistema ofrece oportunidades específicas para jóvenes: formación gratuita, prácticas, acceso a ofertas de empleo adaptadas a tu perfil y prioridad en algunos procesos de selección.
Si estás en una etapa en la que quieres dar un giro a tu carrera o formarte en algo que siempre te ha interesado pero no habías podido explorar, este puede ser el momento perfecto. Existen cursos gratuitos y certificados que te permiten formarte en nuevas áreas, mejorar tus competencias digitales, conseguir un certificado profesional e incluso acceder a sectores en crecimiento como la logística, el comercio electrónico, la atención sociosanitaria o la programación web.
Por otro lado, si tu objetivo es reincorporarte rápidamente al mundo laboral, no tomes decisiones precipitadas. Analiza bien cada oferta antes de aceptar: infórmate de las condiciones, el tipo de contrato, las funciones reales del puesto y las posibilidades de crecimiento. Aceptar lo primero sin evaluar puede llevarte a una situación poco sostenible a medio plazo.
Antes de empezar a enviar tu currículum, asegúrate de tenerlo actualizado. Añade tus últimas experiencias laborales, formación reciente (aunque haya sido online o informal), competencias adquiridas y cualquier otra información que te haga destacar. Si has estado en desempleo, no lo ocultes: enfócate en lo que has hecho durante ese tiempo (formarte, colaborar en proyectos, aprender por tu cuenta…).
Cuando llegue el momento de buscar activamente, combina diferentes canales. Las plataformas digitales como InfoJobs, LinkedIn, Indeed o Empléate te permiten acceder a miles de ofertas segmentadas por ubicación, sector y tipo de jornada. Pero no te limites a lo online: pregunta en empresas de tu interés, acude a ferias de empleo, inscríbete en agencias de colocación y activa tu red de contactos. Hablar con familiares, amigos o antiguos compañeros puede abrirte puertas que no encontrarás en ninguna web.
Y, sobre todo, no te desanimes. La búsqueda de empleo requiere paciencia, constancia y estrategia. Recuerda que cada paso, por pequeño que parezca, te acerca a tu próximo trabajo.
Si lo haces bien y acabas consiguiendo una entrevista aprovéchalo, aquí te damos 5 consejos para destacar en una entrevista de trabajo.
Índice de contenidos
- 1. Conócete a ti mismo
- 2. Aprende a venderte
- 3. Muestra tu mejor actitud
- 4. La primera impresión importa
- 5. Demuestra por qué deben escogerte
5 consejos para destacar en una entrevista de trabajo si estás en desempleo
Buscar empleo después de un despido o tras un tiempo sin trabajar puede resultar abrumador, pero también es una oportunidad para reorientar tu carrera, descubrir nuevas habilidades y volver al mercado laboral con más preparación. Una de las fases clave en ese proceso es la entrevista de trabajo. Saber cómo actuar en ese momento puede marcar la diferencia entre conseguir una oportunidad o seguir esperando.

Si estás en desempleo y te enfrentas a una entrevista, estos 5 consejos te ayudarán a prepararte de forma estratégica, mostrando tu mejor versión y demostrando que estás listo para volver al mundo laboral.
1. Conócete a ti mismo
Antes de una entrevista es fundamental que tengas claro quién eres, qué puedes aportar y qué te hace destacar. Conocerte a ti mismo implica identificar tus fortalezas, tus áreas de mejora y cómo has crecido a lo largo de tu experiencia laboral, incluso si llevas tiempo sin trabajar. Reflexiona sobre tus logros, las tareas que más te han motivado en anteriores empleos y en qué entorno te desenvuelves mejor.
Además, si has estado en desempleo, piensa en qué has hecho durante ese tiempo: ¿has realizado formación?, ¿has adquirido nuevas habilidades?, ¿has participado en proyectos personales? Todo suma. Pide también a personas cercanas que te ayuden a identificar esas cualidades que a veces uno mismo no ve. Tener claro tu perfil te dará seguridad y autenticidad durante la entrevista.
2. Aprende a venderte
Buscar trabajo implica saber comunicar tu valor, y eso es especialmente importante cuando estás desempleado. No se trata de exagerar ni de aparentar, sino de poner en valor tus capacidades, tu actitud y lo que puedes ofrecer a la empresa. Ser humilde y a la vez consciente de tu potencial es clave para transmitir confianza sin caer en la arrogancia.
Durante la entrevista, céntrate en destacar cómo puedes contribuir desde el primer día, habla de logros concretos y, si tienes experiencia previa, explica cómo resolviste problemas o ayudaste a mejorar procesos. Incluso si vienes de un parón laboral, puedes hablar de tu formación, de tu actitud proactiva y de tu disposición a seguir aprendiendo. Mostrarte comprometido con tu desarrollo personal y profesional es una de las mejores formas de “venderte”.
3. Muestra tu mejor actitud
La actitud es muchas veces más determinante que la experiencia. Mostrarte positivo, con ganas de trabajar y de formar parte de un equipo puede compensar incluso una falta de experiencia directa en el puesto. Las empresas buscan personas que encajen en su cultura, que sean colaborativas y que afronten los retos con buena disposición.
Evita entrar con miedo o negatividad. Si el desempleo ha sido una etapa difícil, es comprensible, pero intenta enfocarte en lo que has aprendido y en cómo estás preparado para aprovechar una nueva oportunidad. Mantén el equilibrio: sé profesional, pero cercano; entusiasta, pero realista. Una actitud abierta y proactiva puede marcar una gran diferencia en la percepción del entrevistador.
4. La primera impresión importa
En una entrevista, los primeros minutos son clave. Llegar puntual, cuidar tu imagen personal y saludar con seguridad son gestos sencillos pero poderosos que transmiten responsabilidad y respeto. Vestirte de forma adecuada al tipo de empresa, mantener una postura correcta y mostrar interés desde el principio te ayudarán a destacar de forma positiva.
Recuerda que no se trata de impresionar con palabras vacías, sino de mostrar coherencia entre lo que dices, lo que haces y cómo lo comunicas. Aunque lleves tiempo fuera del mercado laboral, puedes demostrar que estás preparado para volver, que has hecho los deberes y que eres un candidato comprometido. Un saludo cordial y un apretón de manos firme (si es adecuado al contexto) siguen siendo una buena carta de presentación.
5. Demuestra por qué deben escogerte
Este es tu momento clave. Más allá del currículum, el entrevistador quiere saber por qué tú eres la persona adecuada. Prepárate para responder con claridad a la pregunta: “¿Por qué deberíamos contratarte?”. Tu respuesta debe ser breve, pero contundente, mostrando tus puntos fuertes, tu compromiso y tu interés real por la empresa y el puesto.
Habla de lo que sabes hacer y de cómo puedes hacerlo. Si has hecho algún curso, adquirido nuevas habilidades o simplemente tienes una motivación muy clara, ponlo sobre la mesa. Observa las reacciones del entrevistador, adapta tu discurso si es necesario y mantén siempre una actitud receptiva. En definitiva, demuestra que has llegado a esa entrevista con ganas de aportar y de empezar una nueva etapa profesional.
Prepárate con formación gratuita y da el siguiente paso
Ahora que ya conoces cómo afrontar el desempleo y cómo destacar en una entrevista de trabajo, es el momento de prepararte para aprovechar las oportunidades que vienen. En Femxa contamos con cursos gratuitos, online y 100 % subvencionados diseñados para ayudarte a mejorar tu perfil profesional, adquirir nuevas competencias y aumentar tus posibilidades de inserción laboral.
Si quieres acceder a sectores con alta demanda, actualizar tus conocimientos o incluso obtener un certificado de profesionalidad, te invitamos a consultar nuestra oferta formativa actualizada. Hay opciones para personas desempleadas, jóvenes, mayores de 45 años y profesionales en activo.
? Consulta los cursos gratuitos para desempleados disponibles en Femxa y da un paso más hacia tu próxima oportunidad.
